Un caso de sicariato tiene consternados a los habitantes deBarranquilla
, luego de que unos criminales que se desplazaban en motocicleta acabaran con la vida de dos mujeres, una de ellas menor de edad, y dejaran herido a un hombre. Ocurrió en pleno sepelio.
Los hechos se presentaron en la entrada del cementerio Jardines de la Eternidad, al sur de la ciudad, cuando las víctimas acompañaban el féretro de un hombre identificado como Manuel Ingirio García, quien fue asesinado en un atentado ocurrido en Santa Marta el pasado domingo, 16 de julio de 2023, Día de La Virgen del Carmen.
De acuerdo con las autoridades, una de las víctimas, llamada Yuleidys Vargas, tenía una relación sentimental con el fallecido, a quien se disponían a enterrar. Según testigos del crimen, cuando se escucharon los primeros disparos, provenientes de un arma de fuego que portaba el parrillero de una motocicleta, el instinto de la mujer fue abrazar a una joven de 15 años que caminaba a su lado, para protegerla.
Sin embargo, ambas mujeres fueron alcanzadas por los proyectiles que terminaron por quitarles la vida. Las víctimas fueron trasladadas a la clínica Los Almendros, en el municipio de Soledad, a donde llegaron sin signos vitales.
Asimismo, se conoció que otro de los asistentes al sepelio, un hombre, también resultó herido en el ataque sicarial, aunque se encuentra fuera de peligro. Tras cometer el crimen, los delincuentes huyeron a toda velocidad en la moto con dirección al norte de la ciudad.
Por su parte, la Policía local desplegó una investigación para esclarecer el caso. Acorde con las primeras hipótesis de las autoridades, el crimen podría estar relacionado con una venganza e incluso cabe la posibilidad de que esté vinculado con la persona que iban a sepultar.
"Preliminarmente, una de las hipótesis que se maneja, gracias a información recolectada, es que este hecho tendría relación con retaliaciones o ajustes de cuentas contra la señora Yuleidys Vargas, quien era compañera sentimental de Manuel Ingirio, el cual fue ultimado el domingo en la ciudad de Santa Marta. El señor Manuel Ingiro se dedicaba a la venta de lotes en el municipio de Soledad y se habría ido a vivir a la ciudad de Santa Marta por haber recibido amenazas", explicó la Policía en un comunicado.
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