Un sentido adiós le dedicaron allegados, amigos y la comunidad en general a Luis Quiñones en la Iglesia Cuadrangular de La Floresta de Barrancabermeja. Allí le rindieron emotivos homenajes al boxeador santandereano que murió en Barranquilla en la madrugada del pasado viernes.
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"Mi hermanito era el mejor hermanito del mundo, era sencillo, amable, respetuoso. Se ganaba el corazón de muchas personas con su sonrisa y con su forma de ser tan linda", expresó Mayra Quiñones, hermana del boxeador.
Uno de sus grandes amigos, y con quien Luis vivió el sueño de ser boxeador, lo recordó como un deportista que motivaba a las nuevas generaciones.
“Entregaba de él mucho y daba mucho hacia los demás. Una persona que al hablar con él, volvía a nacer como ese amor hacia el deporte”, indicó Harold Durán, amigo del deportista.
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Para los entrenadores del boxeador, Quiñones tenía una gran proyección en el deporte mundial.
“Nos duele en el alma que Pantallita haya tenido este triste final. Él estaba muy optimista, él estaba tan seguro de sus sueños, de sus metas, estaba bien preparado. Él más que nadie deseaba esta pelea y cosas de Dios”, Jhon Hernández, mánager del boxeador santandereano.
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Luis Quiñones hace cinco años vivía en Barranquilla, pero en su natal Barrancabermeja será siempre recordado por ser ese joven temeroso de Dios que siempre se caracterizó por ayudar a su comunidad.