Un insólito caso ocurrió en Samacá, Boyacá, cuando un hombre fue capturado por la Policía, luego de ser señalado de robar dos celulares en un local. Cuando fue atrapado y se enfrentó a su víctima se puso a llorar: “No me ponga el denuncio, perdóneme, por favor. No lo vuelvo a hacer”.
A lo que la víctima le respondió que ella trabajaba honradamente y tenía que mantener a sus hijos. “Eso dicen muchos y lo vuelven a hacer”, añadió.
“¿Sabe que estoy esperando yo?, que me paguen la quincena. El viernes me pagan y me voy de este pueblo”, le contestó el presunto delincuente.
Las súplicas no surtieron efecto y la mujer presentó la denuncia, por lo que el sujeto fue presentado ante un juez, quien definirá su situación jurídica.