Un supuesto ladrón de bicicletas fue golpeado hasta la muerte en Bogotá por un grupo de personas que decidió tomar la mal llamada justicia por mano propia. Los hechos tuvieron lugar en el barrio Chicalá, ubicado en los límites de las localidades de Kennedy y Bosa.
Hacia las 8 de la noche del jueves 31 de agosto varias personas empezaron la persecución al sujeto, a quien acusaban de haber cometido un asalto. Sin mediar palabra lo agarraron a puños y patadas, e incluso le propinaron una herida con arma blanca en el pecho.
Las autoridades llegaron al sitio, pero únicamente para realizar las labores de levantamiento del cadáver, pues ya no había nada que hacer por el supuesto ladrón de bicicletas.
Algunos afirman que varios jóvenes, además de golpear al sujeto, le quitaron la ropa y lo dejaron semidesnudo sobre la avenida Ciudad de Cali. Por ahora los testigos escasean, pues nadie quiere ser vinculado a esta muerte tan violenta.
Las primeras pesquisas indican que el hombre acusado de ser un ladrón de bicicletas no tendría más de 23 años. Su cuerpo permanece en Medicina Legal para determinar las causas exactas del deceso, mientras que la Policía Metropolitana de Bogotá trabaja para recopilar datos que lleven a identificar a los responsables del salvaje acto.
Publicidad
Otro caso de linchamiento en Bogotá
El 25 de junio, en el barrio Carvajal de la localidad de Kennedy un señalado ladrón de carros fue linchado por la comunidad. Al parecer, iba conduciendo un vehículo que había sido hurtado a su propietario, a quien le dieron vueltas y más vueltas por varios sectores de Bogotá, en lo que se configuró como un secuestro simple.
Según la investigación, criminales solicitaron un servicio a través de una aplicación. Tan pronto llegó al punto, sometieron al conductor y se le llevaron el carro hacia el suroccidente de Bogotá. A la víctima la abandonaron.
Publicidad
Finalmente, un grupo de ciudadanos interceptó el vehículo, bajó al señalado ladrón de carros y lo agredió con palos y piedras. Gravemente herido, fue trasladado por la Policía hasta el hospital de Kennedy, a donde llegó sin signos vitales.