“Se reconoce que nuestros familiares no eran guerrilleros”: madres víctimas de falsos positivos

Tras la decisión de laJusticia Especial para la Paz de imputar a diez militares , todos retirados, por falsos positivos en el Catatumbo, varias madres de jóvenes asesinados en Soacha reaccionaron.

“Este auto que hoy emitieron, de un larga investigación y demostrar paso a paso de que sí fue una práctica sistemática, no será el primero. Sabemos que vienen más. Reconocer que esto fue una práctica sistemática y saber que fueron crímenes de lesa humanidad es una gran satisfacción para nosotros. Hoy se reconoce que nuestros familiares no eran guerrilleros”, dijo Jackeline Castillo, madre de joven asesinado.

Insisten que aún no se conoce la verdad y muchos casos de falsos positivos están impunes.

"Estoy contenta por estas investigaciones que ellos están haciendo y esta verdad que estamos buscando desde hace trece años. Gracias a la JEP, que nos ha tenido en cuenta. Nosotros hemos luchado para que esta verdad se sepa y no se vuelva a repetir”, anotó, por su parte, Ana María Páez, madre de otro joven asesinado.

En representación de los militares retirados, el presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore), John Marulanda, también reaccionó a la posición de la JEP.

"No puede la JEP decir que existió una política institucional del conteo de cuerpos, una doctrina que nunca funcionó en Colombia y que fue caracterizada por los Estados Unidos en su intervención en Vietnam”, señaló.

Y agregó: “Pero también nos asombra y nos desconcierta que la JEP diga ahora que hubo un ataque generalizado y sistemático contra la población civil, lo cual contradice reiteradamente las persistentes estadísticas de organizaciones internacionales que demuestran que la fuerza pública, el Ejército Nacional, es la institución más apreciada por los colombianos".

Según Acore, si hubo militares implicados en falsos positivos, estos deben responder ante las autoridades judiciales.