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En los primeros 4 meses de 2019 se registraron 7.141 denuncias, es decir, 59 por día. Conozca los signos de alarma y denuncie.
Menores entre los 5 y 14 años son los principales afectados, según Medicina Legal.
Isabel Cuadros, directora de la Fundación Afecto, donde dan ayuda a las víctimas, asegura que las instituciones colombianas no responden adecuadamente.
“Los niños están en emergencia, tendríamos que estar haciendo una política pública integral: diagnóstico en hospitales, médicos, psicólogos, psiquiatras, pediatras, unidos con protección. Necesitamos que la Fiscalía mejore su investigación criminal", dice.
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En departamentos como Guainía se presentó un incremento del 350% de casos. En Guaviare subió 275%. Bogotá, con 1.103 casos este año, es la ciudad con más denuncias registradas.
Otro elemento alarmante es que el mismo entorno familiar es el espacio de más riesgo para los niños.
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"El 40%, 45%, del abuso sexual lo hace la familia, otro 45% lo hacen conocidos del niño o niña. Solamente un 10% es asalto sexual", explica Cuadros.
Yohana Jiménez, quien promueve la prisión perpetua para violadores de niños, se pregunta: “Dónde está la política pública para enfrentar la violencia que los niños siguen sufriendo día a día”.
Especialistas en el tema recomiendan mejorar la investigación criminal en los casos de abuso sexual, los sistemas de protección a la niñez y la adolescencia, así como hacer más oportuna la atención en salud mental.
¿Cómo acechan los abusadores?
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Aunque las formas son variadas, principalmente usan internet y redes sociales.
"Estamos hablando del grooming, es una técnica donde se hace uso de perfiles falsos. Por ejemplo, el abusador usa el seudónimo de un reguetonero conocido, un cantante famoso, un youtuber o influencer, y estas personas se empiezan a acercar a los niños”, advierte Dionne Cruz, presidenta de la Asociación de Salud Pública.
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Muchas veces, además, atraen con regalos o se ganan la confianza del menor y hasta se acercan a sus hogares para engañarlos.
¿Cuáles son las señales de alarma?
Otro de los graves problemas que facilita el abuso sexual a los menores es que los padres de familia no están siempre pendientes de sus hijos, no se fijan en qué paginas navegan o con quiénes se relacionan.
"Alarmas importantes como agresividad, soledad, inapetencia. Cuando nuestros niños pierden el deseo de comer, cuando los niños están tristes, cuando se aíslan, cuando empiezan a ejercer matoneo contra otros niños, cuando se pierde control de esfínteres, estamos frente a un caso probablemente de abuso o de maltrato físico o sexual", resalta Cruz.
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Según Bienestar Familiar, autoridades adelantan una gran alianza para combatir este flagelo.
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