El coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec, habló con Caracol Ahora sobre la forma como monitorearán y vigilarán a José Manuel Vera, alias Satanás, criminal que fue trasladado de la cárcel Palogordo, en Girón, Santander, hacia La Tramacúa, en Valledupar.
El tenebroso extorsionista, cuya banda lleva el nombre de su alias, fue incluido en la operación Dominó, que contempla, entre otras medidas, el traslado constante a ocho cárceles del país.
Satanás llegó a la cárcel La Tramacúa esposado de pies y manos, “con el uniforme que tiene que tener cualquier persona privada de la libertad”, dijo el coronel Gutiérrez.
Dentro del plan para monitorear al delincuente, habrá “traslados permanentes y constantes, las requisas diarias por parte del Inpec y las requisas semanales por parte del Gaula, y también unas zonas de aislamiento, donde no encuentran acceso a teléfonos públicos ni tampoco tengan acceso a otras personas que están privadas de la libertad”, detalló.
Satanás, además, será vigilado en vivo y en directo. “Vamos a tener unas cámaras apuntando constantemente a donde se encuentra alias Satanás, que seguramente va a aumentar las amenazas, seguramente va a aumentar su abstinencia porque no consume estupefacientes, es una persona consumidora”, precisó el director del Inpec.
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Durante las inspecciones a su celda “participan guías caninos, la Policía Judicial, que hace unas grabaciones para que haya transparencia en el procedimiento y que no haya vulneración de los derechos humanos”, especificó el oficial, todo con el objetivo de “que ese delincuente no siga extorsionando desde las cárceles”.
Además, se han establecido “ocho establecimientos (carcelarios) a nivel nacional para hacer esos movimientos constantes (traslados)”, indicó.
Para las requisas, Satanás es sacado de su lugar de reclusión, se le hace quitar la ropa y se revisa “todo el interior de celda. Eso hay que hacerlo constante, porque también va a recibir visitas, es un tema que tiene como derecho”.
Reveló que en las inspecciones “hemos encontrado celulares, estupefacientes, por eso las requisas son constantes”.
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Sobre el uso de teléfonos públicos, medio por el cual Satanás lanzó sus más recientes amenazas contra comerciantes en Bogotá y la fuerza pública,
el coronel Gutiérrez dijo que se hizo “una comparación con las personas que están privadas de la libertad por delitos como acceso carnal violento, ellos no tienen acceso a visitas de menores de edad. Sería algo similar con extorsionistas que utilizan el celular o las comunicaciones, poderlos restringir, restringir el teléfono público para que solo sea utilizado para familiares comprobados”.
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