El Gaula de la Policía Nacional, en coordinación con el Inpec, realizó allanamientos a 18 cárceles de Colombia, entre ellas la de Palogordo, en Santander, en la que fue recluido Satanás, temerario miembro de la banda del Tren de Aragua,
que se mostró amenazante frente a los uniformados.
Durante el operativo, José Manuel Vera, verdadero nombre de alias Satanás, no pudo ocultar la molestia que le produjo la inspección a su celda.
“Ya estoy mamado de lo mismo, vayan y capturen a los bandidos que están en la calle, yo estoy es preso, carajo, malditas brujas”, decía manoteando el criminal mientras los uniformados lo aseguraban en su prisión.
El general William Salamanca, director de la Policía Nacional, precisó que durante el operativo, Satanás “amenazó a oficiales del Gaula, y aquí la contundencia de la institución no para”.
Agregó que en las 18 penitenciarías se incautaron 577 celulares, 709 SIM cards, 458 armas cortopunzantes, agendas con “información de potenciales víctimas que pretendían extorsionar” y 9 kilos de estupefacientes.
Publicidad
Además, se capturó a 30 integrantes más del Tren de Aragua, banda a la que pertenece Satanás, quien, según la investigación que hay en su contra, ni él mismo “recuerda cuántas personas ha ultimado”.
El sanguinario criminal llegó a Ecuador a finales del 2022, tras la persecución que adelantaron las autoridades en Colombia, según un agente del Gaula que lideró la investigación.
Publicidad
Arribó “donde unos familiares de su pareja sentimental. La pareja sentimental es una persona de nacionalidad venezolana y su hijo tiene tan solo dos meses de haber nacido”, enfatiza el investigador.
- Satanás, temible criminal, quedó al descubierto por llanto de bebé en una llamada: imágenes inéditas
De acuerdo con las pesquisas, el criminal huyó de su país, Venezuela, en 2019 y desde entonces se radicó en Colombia. Aseguran era uno de los sicarios de confianza del jefe del Tren de Aragua, alias Niño Guerrero.
“Él desde los 14 años entra a una red criminal que viene llamándose Tren de Aragua. Cuando capturan las cabezas fundamentales de esta organización viaja a Colombia”, donde llega al barrio El Amparo, en Kennedy, sur de Bogotá, dijo el investigador.