Encadenado de pies y manos, así ingresó José Manuel Vera Sulbarán, alias Satanás,
a la penitenciaría de alta y mediana seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacúa, donde está vigilado las 24 horas del día con un moderno sistema de cámaras y constantes requisas a su celda.
“Tenemos unas cámaras 24 horas pendientes de la celda de esta delincuente, tenemos también una filmación para respetar los derechos de esta persona que está privada de la libertad, tenemos a nuestra policía judicial del Inpec haciendo un procedimiento para que sea transparente y por eso es que se filma. Se hacen esas grabaciones, también para que no vayan a decir que están siendo maltratados. En esta celda no tiene acceso a teléfonos públicos”, explicó el coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec.
La Tramacúa tiene inhibidores de señal telefónica, sin embargo, se han detectado varios casos de extorsión que originan desde este lugar, ante lo cual las autoridades piden controles extremos para evitar que Satanás retome sus actividades extorsivas en este penal.
“Al Inpec, sobre todo, el tema de la restricción de llamadas allá. Al Gobierno nacional, a la Policía Nacional y al Ejército es el tema de mayor patrullaje, de mayor inteligencia”, fue el pedido de Ernesto Orozco Durán, alcalde de Valledupar.
La preocupación por el traslado de este cabecilla del Tren de Aragua es que las extorsiones se reactiven en la capital del Cesar.
“La extorsión ha bajado unos cinco, seis, puntos porcentuales referente al año inmediatamente anterior en Valledupar”, afirmó el alcalde Ernesto Orozco Durán.
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El traslado de Satanás desde el Aeropuerto Alfonso López contó con el acompañamiento del grupo de operaciones especiales de la Policía, que lo escoltó hasta La Tramacúa, ubicada a tres kilómetros del casco urbano de Valledupar.
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