A las 2:19 p. m. de este martes aterrizó en el aeropuerto militar de Catam, en Bogotá, el vuelo chárter que deportó desde Estados Unidos a Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar. Su arribo al país se produjo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad ejecutado por la Sijín.
Efectivos de la Interpol requirieron a Salvatore Mancuso tras el aterrizaje para toma de huellas y realización de exámenes médicos. Posteriormente, se le leyó la orden de captura. Se espera que posteriormente sea recluido en la cárcel La Picota, en una celda aislada y bajo estricta vigilancia.
¿Qué dijo Mancuso?
Mediante un comunicado, Salvatore Mancuso aseguró que tras regresar a Colombia lo embargan “muchos sentimientos y emociones que, supongo, se decantarán con el paso de los días”.
En el documento, Salvatore Mancuso indicó que tiene un compromiso con las víctimas del conflicto armado. Además, recalcó que regresó al país para ponerse al servicio de una agenda de paz.
“Vengo a continuar con mis compromisos frente a las víctimas, como lo he hecho ininterrumpidamente a lo largo de estos últimos 18 años, pero al mismo tiempo, vengo a ponerme al servicio de una agenda de paz que permita evitar que Colombia sea una fábrica eterna de víctimas y dolores colectivos. Por este motivo, me pongo a disposición tanto del Gobierno nacional como de las organizaciones armadas que buscan un diálogo con este, como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra”, sostuvo Mancuso.
Mancuso hizo referencia a su designación como gestor de paz por parte del presidente Petro: “Quiero honrar mi palabra con el señor presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, quien me encomendó la tarea de ser gestor de paz y contribuir con tareas precisas a fin de materializar ese concepto en el cual creo fervientemente, la paz total”.
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En ese orden de ideas, puntualizó que está en Colombia “para ser parte de un proceso restaurativo, para escuchar y ser escuchado, para aportar desde mi experiencia y convicción en la construcción de un país libre de violencias, próspero, avanzado”.
“Me comprometo con la sociedad colombiana a ser un agente de cambio, a trabajar incansablemente por la paz y la reconciliación en cada uno de mis actos”, concluyó Salvatore Mancuso, uno de los paramilitares que más daño le hizo a Colombia.
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