Solo un minuto duró en libertad Pedro Nieves, un hombre quien había salido de prisión tras pagar una pena de 8 años por extorsión
en una cárcel de Boyacá. Autoridades lo acusaron de ordenar torturar a un comerciante para despojarlo de sus pertenencias.
“Todo era parte de la estrategia delictiva organizada y coordinadamente cuidadosamente, de manera telefónica, por parte de Pedro David Nieves Mosquera desde su propio centro de reclusión”, indicó la directora de Fiscalías de Boyacá, Lizeth Natalia Franco.
Este hombre, además, está señalado de ordenar desde la cárcel que a la víctima se le hostigara y torturara si no accedía a las exigencias de los delincuentes. El comerciante estuvo “a merced de sus captores por espacio de aproximadamente 9 horas, tiempo en el que fue amenazado con quitarle un dedo y matarlo si no aportaba las claves de sus tarjetas bancarias”, explicó la funcionaria.
Y es que son cerca de 30 dinamizadores de la extorsión en 7 cárceles de Colombia que están identificados por el Inpec. Por eso, trabajan para contrarrestar estos delitos desde los centros penitenciarios.
“Infortunadamente, entran personas a las cárceles que quieren todavía continuar en esa actividad criminal delincuencial y más en términos de extorsión, pero ese es el gran reto, poder tener aquí una articulación importante e institucional y darle una respuesta contundente desde el Inpec, diciéndole a la sociedad que vamos a tener todo el compromiso con un modelo operacional”, explicó el director del instituto, coronel Daniel Gutiérrez.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario también busca optimizar sus capacidades tecnológicas con cámaras para evitar la extorsión en casos como el de alias el Negro Over, quien desde su celda amenazaba de muerte a comerciantes en Barranquilla.
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