En una iglesia de Popayán , Cauca, se vivió una situación bastante difícil de creer en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19 : un sacerdote fue grabado mientras realizaba la eucaristía sin ninguna medida de bioseguridad y, como si fuera poco, se le vio entregando las ostias en las bocas de los feligreses.
Las autoridades de la capital del Cauca anunciaron que se tomaran medidas para evitar que este tipo de ceremonias continúen en la ciudad.
Conforme a la Secretaría de Salud de Popayán, el sacerdote Bernardo Londoño incurrió en una cadena de errores, la cual se inició cuando ofició la comunión sin tapabocas.
“Se supone que los líderes espirituales tienen que dar ejemplo de respeto a las normas sanitarias y a las recomendaciones de las autoridades municipales, departamentales y nacionales”, dijo Óscar Ospina, secretario de Salud de la capital del Cauca.
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El segundo error en la cadena fue permitir el ingreso de feligreses adultos mayores a la eucaristía.
“Le diré al sacerdote de Santo Domingo que no puede tener gente en la eucaristía y menos de modo abierto. Las iglesias deben estar cerradas”, afirmó el monseñor Iván Marín López, arzobispo encargado de Popayán.
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Y la tercera equivocación fue permitir una aglomeración de personas. “Tenemos la potestad para imponer medidas sanitarias y sanciones desde el punto de vista del Código Sanitario Nacional”, concluyó el secretario de Salud de Popayán.
De haber sanciones para el padre Londoño, estas serán dadas a conocer en las próximas horas por parte de la Administración municipal y la arquidiócesis de Popayán.
Hasta el pasado martes 14 de julio de 2020, el departamento del Cauca registraba 806 casos de coronavirus COVID-19, según datos del Ministerio de Salud de Colombia.
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