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En Bucaramanga , una violenta jornada de disturbios y enfrentamientos fue disuelta por la intervención de un sacerdote, quien criticó fuertemente el accionar del Esmad contra los manifestantes que se atrincheraron en la Universidad Industrial de Santander (UIS).
Hasta allí llegó el sacerdote Javier Prada para detener los gases y el accionar de la Policía.
“Eso no es humanidad, les falta mucho, eso de Dios y Patria… no hacen lo que Dios manda, qué pena con ustedes”, les recriminó a los uniformados .
El sacerdote con su sotana puesta y acompañados de padres de familia y habitantes de la zona logró detener la confrontación.
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“Me conmovió muchísimo porque veía yo una cantidad de jóvenes acorralados, una cantidad de jóvenes que pasaban, por lo menos más de 800 jóvenes dentro de la UIS”, aseguró el sacerdote anglicano.
El mismo religioso ya había intervenido una marcha de taxistas que bloqueaba el paso de una ambulancia que transportaba un herido.
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El miércoles, la marcha terminó en disturbios y con daños en semáforos, cámaras de seguridad y propiedad privada. Además, un funcionario de la Defensoría del Pueblo fue golpeado.
“Lo que se está dando ya no es una protesta, eso es un vandalismo, ninguno tiene unas ideas claras, qué es lo que queremos con esta protesta, no sé, detrás de esto hay algo oscuro”, dijo un afectado por las movilizaciones.
Los daños de estas protestas ascienden a 200 millones de pesos. Los desmanes dejaron ocho jóvenes conducidos por las autoridades y luego amonestados.
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