Los resultados de una auditoría ordenada por la Superintendencia de Salud podrían agravar la situación del contralor de Antioquia, Sergio Zuluaga Peña.
El funcionario es investigado por una cirugía estética a la que se sometió en un hospital público de Medellín. Informe exclusivo de Noticias Caracol.
El documento revela que el Hospital La María, que cobró una triste notoriedad luego de que el contralor encargado de vigilarlo se sometió allí a una cirugía estética, era manejado como un negocio familiar.
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Todos los cargos de responsabilidad estaban en cabeza de su gerente, William Marulanda Tobón, hermano de una exAuditoria General de la República que también se operó allí.
Este informe precisa que, además de múltiples inconsistencias contables, esa concentración de cargos en familiares sirvió para ocultar malos manejos.
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Uno de estos está relacionado con el extravío de cerca de 2.000 millones de pesos que la entidad debería recibir por concepto de una estampilla benéfica.
La auditoría ordenada por la Superintendencia de Salud traza la imagen de un ‘roscograma’ que sugiere que el Hospital de La María, una entidad pública en Medellín, era manejado como si se tratara de un lucrativo negocio familiar.
Willian Marulanda Tobón, quien lo gerenciaba cuando sus hermanas Laura, exauditora General de la República, y Yurani, lo mismo que el contralor de Antioquia, Sergio Zuluaga Peña se sometieron a cirugías estéticas a precios de cortesía, se encargó de ajustar fichas para consolidar su poder.
Hasta noviembre del año pasado, cuando estalló el escándalo, su subgerente era Diego Ceballos Meza, esposo de una de sus sobrinas.
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Su prima Johana Bedoya Tobón se encargó de la revisión de contratos y de la jefatura de recursos humanos.
A Liliana Tobón Garcés, otra de sus parientes, le asignó la dirección del archivo, de donde desparecieron documentos clave cuando estalló el escándalo.
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Algunos de esos documentos que todavía no aparecen guardan el secreto sobre el paradero por cerca de 2.000 millones de pesos que el Hospital debía recibir por una estampilla benéfica, como lo reveló en su momento a Noticias Caracol la revisora fiscal al describir sus hallazgos: “la estampilla Prodesarrollo, la estampilla Proanciano y la estampilla Politécnico Jaime Isaza Cadavid, el cual la recaudamos por la contratación que se hace con terceros, pero los dineros son gastados por la institución: son alrededor de 1.800 millones”, manifestó Dina Mabel Correa Toro, revisora fiscal del Hospital La María de Medellín.
El foco de la auditoría se detuvo varias veces en las implicaciones de las cirugías a familiares y amigos del gerente.
"La facturación por menor valor de las cirugías a particulares implica un fraude por corrupción pública y favorecimiento a terceros", añadió.
¿Por qué en ese contexto resulta grave que el Contralor hubiera recibido una cirugía estética a precios de cortesía?
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"El contralor del departamento de Antioquia es el que audita todos los hospitales públicos del departamento y especialmente los del segundo nivel o regionales como el Hospital La María", explicó el concejal de Medellín Bernardo Alejandro Guerra.
Aunque los investigados están libres, la acusación de la Fiscalía y este informe de auditoría podrían ser clave para resolver su situación.
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