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El Pacífico nariñense, en especial el municipio de Tumaco , vive un recrudecimiento de la violencia. Las masacres, y ahora las amenazas contra la comunidad, son una constante por parte de los diferentes actores armados ilegales que se disputan el territorio.
"Pensaría que es porque visibilizamos las situaciones que se viven en los territorios y en ocasiones eso genera malestares en algunas personas y de ahí es que vienen esas persecuciones, esas amenazas e inclusive atentados; hemos tenido varios compañeros y compañeras caídos en su labor y su actividad de liderazgo social", denuncia William Castro, líder de Tumaco amenazado.
Situación que no es nueva; este tipo de hechos se han venido registrando desde años atrás.
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"Eso es territorio olvidado, es tierra de nadie, como se le dice normalmente. Allá a la Policía no se le tiene mucho en cuenta, son un cero a la izquierda, prácticamente. Mandar más fuerza policial, mandar más fuerza militar no soluciona nada, porque genera más conflicto. Tanta fuerza bélica genera más muerte", sostiene un líder amenazado, quien guarda su identidad.
No solo los líderes son amenazados, por ejemplo, muchas mujeres, reciben amenazas por su género.
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“Yo como mujer y con los casos que han pasado no confío en la Policía ni en el Ejército. Sinceramente, como le digo, uno como mujer siempre se siente vulnerable frente a estas situaciones", expone una desplazada por la violencia.
Según las autoridades, en Nariño más de 18 grupos armados ilegales se disputan el territorio y la única respuesta por parte del Estado es anunciar nuevas bases militares en la zona y la entrega de recompensas.
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