Élmer Montaña, el abogado de los familiares de los cinco amigos menores de edad que fueron víctimas de una masacre en el barrio Llano Verde , oriente de Cali, reveló que Gabriel Alejandro Bejarano, el tercer sospechoso del crimen, tenía dos sentencias condenatorias en su contra.
“Gabriel Alejandro Bejarano tenía una sentencia condenatoria por el delito de porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las fuerzas armadas y actualmente estaba cumpliendo prisión domiciliaria por el mismo delito”, aseguró el letrado.
Según la consulta de procesos de la rama judicial, el prófugo fue judicializado el 12 de octubre de 2011 por los delitos anteriormente mencionados y recibió una pena de 7 años y 10 meses.
El defensor de las víctimas aseguró que la compañía para la cual trabajaba el sospechoso tuvo líos con la justicia por presunto tráfico de armas.
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“Esta empresa de vigilancia se transformó posteriormente en Control Interno y Transporte SAS en la que trabajaba al igual que Juan Carlos Loaiza, otras de las personas que están implicadas en esta masacre”, indicó.
Álvaro Caicedo, padre de uno de los menores asesinados, no deja de exigir justicia. “Si ellos saben que este hombre era tan malo y lo tienen libre son responsables de lo que haga en la calle”, afirmó.
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Por su parte, Carlos Alberto Rojas, secretario de Seguridad y Justicia de Cali, sostuvo que se ha “recogido información adicional” con la cual se espera, mediante el trabajo de la Fiscalía, “aclarar rotundamente lo que sucedió con los cinco jóvenes”.
“Es muy importante que podamos dar con la tercera persona que está siendo buscada. De seguro, alguna persona lo ha visto y le informa a la Policía Metropolitana”, anotó el funcionario.
Por ahora, las autoridades siguen en la búsqueda del tercer presunto responsable de esta masacre. Por información que permita su captura, se ofrece hasta 50 millones de pesos de recompensa.