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Restitución en Colombia, en saldo rojo: campesinos solo han recibido el 6% de las tierras

Restitución en Colombia, en saldo rojo: campesinos solo han recibido el 6% de las tierras

El regreso al territorio que un día les fue arrebatada por grupos criminales, asociados con empresarios, se convirtió para muchos en un segundo calvario.
"Mire la restitución de tierras nos sirvió a los campesinos, pero le digo camina más una hicotea (tortuga) amarrada y maniatada que la restitución de tierras", comenta Laureano Gómez.  
Laureano sabe por qué lo dice, su familia es una de las cientas de víctimas del despojo que dejaron los paramilitares cuando entraron a la región de Urabá hace 23 años.
"Nosotros estábamos amañados en esta tierra y no queríamos salir y nos tapaban la salida y la carretera, fue cuando nos dieron una poquedad", cuentan Carmen Elena Oviedo.
Bajo la sombra del árbol donde echaron raíces Carmen Elena y Pedro sienten que se les fue la vida luchando por recuperar su tierra.
Yo pienso que a él (su esposo Pedro) le da mucha tristeza porque ahí levantamos los hijos y nietos. Nosotros nos acabamos la juventud aquí en la tierra y el no tenerla a uno le da mucha tristeza", explica Carmen Elena.
Duván es la tercera generación de esta familia campesina, hoy quiere, bajo la Ley de Restitución, hacer productiva la tierra de los abuelos.
"Con la ayuda de Dios que la vamos a recuperar. La dedicaría a lo que se dedican las familias por aquí que es a la ganadería", manifiesta Duván Díaz Gómez.
Estas víctimas no están solas, organizaciones como la Fundación Forjando Futuros las han acompañado durante años y afirman que la ley está bien diseñada, pero presenta fallas en su implementación, que es lenta, y de seguir así estaría sobre tiempos vencidos.  
Lo que significa que la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras no alcanzaría a reparar a la inmensa mayoría de víctimas. Que, además, están en alto riesgo en zonas como Urabá donde los grupos armados los rondan.  
Manuel Oviedo hace pocos meses recuperó sus tierras, pero denunció que no ha podido explotarlas por la presión de sus vecinos, los opositores.
Uno por lo de uno se hace matar (se corta su voz al llanto) estoy dispuesto a llegar...”, dice Manuel en medio de lágrimas.
El balance de lo que ha sucedido con esta ley y su implementación en diez años tiene dos voces acreditadas antagónicas.
"El balance a nivel nacional es muy pobre, muy poco lo restituido. Los estudios dicen que son 6 millones 500 mil hectáreas todo lo que hay que restituir en Colombia, es como si fuera todo el territorio de Antioquia o como Holanda o como Bélgica lo que hay que restituir. Sin embrago, solo se han restituido 320 mil hectáreas, eso es el cinco o seis por ciento del país", advierte Gerardo Vega, director de la Fundación Forjando Futuros.
"Lo que hoy en día tiene la unidad es que ha recibido 123 mil solicitudes en las 17 unidades territoriales que maneja la unidad. Se han resuelto 78 mil solicitudes, es decir el proceso ha avanzado en promedio de un 80 por ciento. Lo que queda, el 20 por ciento, lo tenemos que resolver en la etapa administrativa antes de culminar la vigencia de la ley", explica Andrés Castro Forero, director de la Unidad de Restitución de Tierras.
Sobre cifras, no existe consenso. Y sobre la ley en la práctica se están acumulando complejas preocupaciones.
"Urabá ha sido el sitio más difícil para implementar la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. Van 23 personas asesinadas reclamantes. Un grupo de unos 25 empresarios conocidos, que financiaron paramilitares, dicho por ellos mismos, se han opuesto de manera ilegal a la ley, asaltan la gente, destruyen las viviendas de los restituidos y cuando no desplazan amenazan o asesinan", denuncia Gerardo Vega de Forjando Futuros.
Problemas actuales que la unidad de restitución y las autoridades implicadas en la devolución de las tierras no desconocen, pero no pasa nada.
"Nosotros tenemos junto con la fuerza pública, me refiero al Ejército y la Policía Nacional, buscar poder entrar al territorio y solucionar estas situaciones”, señala Andrés Castro Forero, director de la Unidad de Restitución de Tierras.
Casos como el de la hacienda Monteverde, de la cual 4 mil hectáreas son reclamadas por 34 familias, y están siendo entregadas, ha dejado a los campesinos restituidos en alto riesgo.
Así dejó constancia de sus denuncias Manuel Oviedo, campesino al que le entregaron sus tierras:
"Había cinco hombres en ese palo, los miré como macheteros, paso, los saludo, luego me llaman y me dicen que esos hombres no están como macheteros sino esperándome a mí para hacerme daño, pero no sé de qué manera me querían hacer daño", se pregunta Manuel.
Aquí los obstáculos son de todo tipo, hasta el paso por una camino real o servidumbre es un problema.
Todo esto está ocurriendo con implementación de la Ley de Reparación de Víctimas, a la que además se le agota el tiempo porque marcha, como dijo Laureano, a paso de tortuga maniatada, bajo la esperanza que abrió la corte de prorrogarla hasta el 2030. En Urabá la victoria de las víctimas tiene un sabor agridulce .

 

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