Noticias Caracol llegó hasta Araracuara, una población en medio de la Amazonía, donde sus habitantes denuncian el abandono del Estado colombiano: piden mejorar la salud y la educación.
Allí habitan comunidades indígenas que aseguraron no tener los servicios esenciales para vivir de una manera digna.
Para llegar a este resguardo desde Florencia se debe sobrevolar parte de la Amazonía por dos horas o viajar durante ocho días por río.
De acuerdo con el cacique de este resguardo indígena, Vicente Hernández, le han dado quejas al Estado por la falta de salud y educación, además de las malas condiciones en las que se encuentra su pista de aterrizaje y las vías de acceso terrestre.
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En el caserío hay varias problemáticas, entre ellas, la del centro de atención a la primera infancia. Mari Guerrero, una mujer que trabaja con niños indígenas, manifiesta que no hay agua ni tampoco energía eléctrica, así mismo, no tienen señal para poder comunicarse.
El puesto de salud, fundado en marzo del 2005 para atender a más de 300 personas, no cuenta con el personal ni los insumos médicos necesarios.
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Las comunidades de Araracuara deben cruzar el Río Caquetá y llegar hasta Puerto Santander si quieren tener atención médica y conectividad.
“La situación que vive la comunidad de Araracuara es una situación de precariedad, no es nueva, ni proveniente por la pandemia”, expresó el personero del municipio de Solano, Caquetá, Carlos Mario Carvajal.
El Ejército Nacional hace presencia en la zona y brinda apoyo en los casos más urgentes que requiere la comunidad.