Alias Tabares, para la Policía de Infancia y Adolescencia, es el jefe de una poderosa organización dedicada a reclutar niñas para convertirlas en esclavas sexuales. Un agente de la Sijín de protección infiltró la banda durante seis meses y rescató 5 niñas en el Guaviare.
“La ofrecían sexualmente, hacían coordinaciones con un administrador del establecimiento de razón social Nápoles, ella manifiesta que esa persona facilitaba en la búsqueda de los clientes y ella era llevada a diferentes lugares como hoteles, residencias y en ocasiones viviendas de esos demandantes”, detalló el agente infiltrado.
Seis personas fueron capturadas.
“Se logra la extinción del derecho de dominio de tres inmuebles y dos establecimientos comerciales que eran utilizados en esos hechos delictivos”, informó el coronel Alexander Obando, comandante de la Policía del Guaviare.
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Asimismo, en Cúcuta, depredadores sexuales convirtieron las habitaciones, la sala y el comedor de una vivienda en pequeños espacios donde transmitían, a través de redes, los abusos sexuales de los niños.
Y en Antioquia, la misma Policía de Infancia dio un duro golpe a esas redes. Les quitaron propiedades avaluadas en casi 3.000 millones de pesos.
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“Normalmente, la población migrante es la población más expuesta a este delito dado que no tienen identificación, no tienen pasaporte y quieren amenazarlos diciéndoles que los entregaran a las autoridades competentes y peor aún amenazándolos de muerte”, coronel Juan Cubides, director de protección de la Policía.
Información que, según la Policía, se obtiene gracias a las campañas de prevención de la Policía de Infancia que este año ha permitido rescatar 15 personas y capturar a casi 4.000 depredadores sexuales.