La renuncia de Daniel Quintero, de la que ya se venía hablando desde hace varios días, se dio a tres meses de terminar su mandato. Aunque tenía amplias expectativas de mejorar la vida de los medellinenses, queda un sinsabor de la no ejecución de varios proyectos que había prometido.
La academia, las veedurías ciudadanas, observatorios y programas han hecho seguimiento desde el día uno del gobierno del exalcalde Daniel Quintero. Muchos hablan de logros como haber bajado los índices de pobreza, violencia, esclarecimiento de homicidios, funcionamiento de Hidroituango y proyectos de ciencia y tecnología.
Pese a lo anterior, expertos manifiestan que el exmandatario no tuvo la pericia para gobernar una de las ciudades más importantes de Colombia.
“Son muchas las cosas que deja sin hacer, promesas grandes que dijo y a las que se les entregaron recursos. Quedan salud, educación, infraestructura, atención a población vulnerable. Esto realmente es una bofetada para la ciudadanía y respeto total de parte de Quintero”, sostuvo Piedad Restrepo, vocera de la veeduría Todos por Medellín.
En esa misma línea, Mónica Ospina, directora de Medellín Cómo Vamos, indicó que Daniel Quintero deja una ciudad “con desnutrición crónica en niños de 9,8%, tenemos infraestructura educativa que apenas se empezó a ejecutar hace unos meses y lleva poco avance. Ha faltado gobernabilidad, ejecución y gestión de muchas de las necesidades”.
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Por su parte, Olmer Muñoz, politólogo de la Universidad Pontificia Bolivariana, habló de las investigaciones que podrían recaer sobre el exalcalde.
“Si bien desea apoyar a otros candidatos, su fortín o deseo de quedarse en la alcaldía es endeble. Creo que ha demostrado el desespero que tiene, sobre todo en materia de investigaciones”, indicó Muñoz.
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El panorama que percibe la ciudadanía y que ha quedado en los sondeos registró la desaprobación de Quintero, que llegó al 61.9%, según el más reciente resultado de la encuesta Invamer.
“El alcalde tiene solo el 31% de la favorabilidad, esta viene bajando desde el año anterior, que estaba en 51%. Antes de su periodo estaba en 88%. El 83% de los ciudadanos considera que el nivel de corrupción ha empeorado”, concluyó Ospina.
Desde Medellín manifiestan que la ciudad requiere propuestas, pero con planes de ejecución sobre la mesa, pues la esperanza no es muy amplia con la designación temporal de Óscar Hurtado en la alcaldía.