Alzando su voz, cientos de personas se manifestaron de manera pacífica durante la noche del domingo en diferentes vías de Antioquia. La carretera a La Ceja, en el oriente, aún permanece bloqueada. Mientras tanto, las protestas en Medellín no se detienen, con música y arte insisten en un mismo clamor.
“Seguimos luchando por la reforma a la salud, seguimos luchando por las muertes que ha habido durante las marchas, seguimos luchando por todas las injusticias que ha hecho el Gobierno, es que la reforma tributaria es apenas la punta de iceberg”, dice Dana Marcela Ramírez, manifestante.
De manera simbólica, la bandera de Colombia fue lavada, según los asistentes a las protestas en Medellín, para limpiarla de la sangre, la corrupción y tanto dolor.
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Los taxistas también se sumaron al paro nacional en Medellín.
“En este momento estamos trabajando para pagar las fotomultas, que nos llegan de un momento a otro y no sabemos de dónde llegan. Mucho compañero está ahorrando y trabajando no más que para fotomultas”, denuncia Diego Castro, presidente de la asociación de taxistas Fuerza Amarilla.
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Del otro lado de las protestas están los comerciantes, que dicen no aguantar más los cierres, bloqueos y actos de vandalismo
“Al centro de Medellín entran un millón 200 mil personas, aproximadamente, pero a causa de las protestas y el toque de queda no han podido entrar. Realmente lo que más nos preocupa es la poca afluencia de público para seguir garantizando la cantidad de empleos que este sector genera: 70 mil empleos directos, 300 mil indirectos de los estratos 1, 2 y 3 y el 58% son madres cabeza de familia”, sostiene Duber Ledesma, director ejecutivo de Centro Unido.
En medio de las manifestaciones, han surgido también denuncias de excesos por parte de la fuerza pública , así como hechos de vandalismo por parte de algunos manifestantes.
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Los camioneros y los motociclistas también se suman a esta nueva jornada de protestas.