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Desafiando al COVID-19 y a las autoridades, un grupo de jóvenes, al parecer hinchas del fútbol, fueron sorprendidos en una fiesta en plena vía pública del barrio Alfonso López, oriente de Cali, durante la noche del pasado jueves, 15 de abril de 2021.
Mientras estos jóvenes, sin tapabocas y sin distanciamiento social retan al letal coronavirus, paradójicamente, en la clínica Esensa, en el sur de la capital del Valle del Cauca, una mujer de 30 años lucha por su vida.
Desde hace 10 días, el equipo médico que la atiende lucha por salvarle la vida y ganarle la batalla al COVID-19.
“La tenemos bajo ventilación mecánica, la condición es muy crítica. Es una caso que nos llega a los corazones, porque es una paciente muy joven y con muchos años de expectativa de vida”, señaló Luis Eduardo Potes, médico de la unidad de cuidados intensivos en la clínica Esensa.
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De otro lado, en la clínica Nueva de Cali y tras terminar un agotador e inusual turno, el médico Carlos Balcázar reveló que varios de los nuevos pacientes que llegaron a la UCI ya habían recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, pero se relajaron en las medidas de bioseguridad.
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“En este momento, tengo tres pacientes que recibieron la primera dosis de la vacuna, pero no es que se infecten por la vacuna, no. Es por que bajan la guardia y se infectan rápidamente antes de lograr la inmunidad que generan las vacunas”, aseguró.
Ambos galenos coinciden en que la desinformación es uno de los agravantes de la crisis sanitaria, los jóvenes que creen que no se infectan, y los vacunados que con solo una dosis ya se sienten inmunes, agudizan el tercer pico de la pandemia.
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