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Cansados de los hurtos están los habitantes del barrio Garcés Navas, en el noroccidente de Bogotá , donde una banda está usando menores desde los 10 años para robar en las casas.
“Robaron con el estilo de escalera humana y pasaron fue una tarjeta y le dieron y le dieron, intentaron el jueves y el amanecer del viernes les abrió una ventana”, cuenta una mujer.
Dice la comunidad de esta zona en Engativá que, al parecer, a los menores los envían a medir llaves y a verificar quién entra y quién sale de las viviendas y, en el peor de los casos, a ingresar a los predios a sacar las cosas.
“Entre 10 a 16, 17 años, ellos son menores, pero realmente los que han entrado han robado ya son adultos”, agrega una vecina.
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Aseguran que están tan desesperados que algunas personas se han ido a vivir a otras partes.
“Nos estamos uniendo entre todos para instalar una alarma comunitaria, pero necesitamos es colaboración con este parque”, exclama un ciudadano.
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Los vecinos señalan que los policías no dan abasto con tanta delincuencia. Aún así no quieren aplicar lo que dicen los avisos que pusieron -‘rata atrapada, rata linchada’- y prefieren confiar en que las autoridades algún día actuarán.
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