En cuidados intensivos podría estar el lago de Tota luego de que la Procuraduría General de la Nación dijera que estaría contaminado con plomo, poniendo en riesgo la vida de los habitantes de los municipios de Sogamoso, Aquitania, Tota, Cuitiva, Firavitoba, Iza y Nobsa, en Boyacá.
Las causas, según Diego Fernando Trujillo, procurador para asuntos ambientales y agrícolas, serían por “los cultivos de cebolla, la ganadería extensiva y la explotación de trucheras en este sensible ecosistema. Se ha decidido instaurar una acción de tutela para proteger ese acuífero”.
Aclaró que no busca “la suspensión de un servicio vital que debe ser continuo y permanente, sino que junto con la Fiscalía ha iniciado pesquisas para establecer cuál es la fuente de esta contaminación y pararla de manera inmediata para que no sigan atentando contra la vida y el ecosistema y la vida de los pobladores de Boyacá ”.
No obstante, cuestionó que Corpoboyacá no tenga un laboratorio que permita hacer trazas de plomo en el lago de Tota, de 194 kilómetros cuadrados, más aún cuando las denuncias por contaminación se denunciaron hace más de un año.
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Herman Amaya, director del organismo, dijo que ante esto “hemos convocado la ayuda a la corporación autónoma regional de Cundinamarca” porque su sede no tiene certificación para hacer estudios de metales pesados.
Asimismo, indicó que la verificación de la potabilidad del agua es algo que debería ser responsabilidad de la empresa prestadora del servicio.
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Para el alcalde de Iza, Róbinson Salamanca, falta más vigilancia y control sobre los principales contaminantes del lago.
Asimismo, indicó que el líquido que llega a su comunidad es analizado después del respectivo tratamiento y dice que es apta para el consumo humano.
El toxicólogo Rafael Parra Serna explicó qué afectaciones pueden tener las personas al ingerir plomo: "generar lesiones en diversos órganos y sistemas, concretamente afecta el sistema nervioso central, el sistema nervioso periférico, el sistema renal, el sistema hemático y el sistema gastrointestinal".
Claudia Eliana Pérez, jefe de servicios públicos de Aquitania, la población más cercana al lago de Tota, reconoce que el cultivo de cebolla “genera algún tipo de contaminante” en el cuerpo de agua.
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Agregó que el agua que se suministra al municipio es potable, pero ante la alerta de la Procuraduría se han tomado muestras del recurso para establecer la cantidad de plomo que podría estar contaminando el agua.