Los hechos violentos que cobraron la vida de 11 personas en Tumaco ocurrieron desde el sábado en diferentes lugares y momentos, según afirmó el ministro de Defensa, Diego Molano.
El primer caso ocurrió hacia la una de la tarde del sábado: las autoridades encontraron dos muertos en el corregimiento de Caunapí. Horas más tarde hallaron un tercer cuerpo en la vereda Villa Rica.
En la madrugada del domingo aparecieron otros tres cadáveres en el corregimiento de Llorente, en la vía que conduce a La Guayacana.
Sobre estos casos, las autoridades dicen que se tratan de hechos aislados y que todas las víctimas son civiles.
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Pero la violencia ensañada en esa región del país se agudizó sobre el mediodía del domingo cuando los habitantes de la vereda Puerto Rico, en zona rural de Tumaco, se encontraban reunidos por un torneo de fútbol y en juegos de gallos.
En ese momento, 18 hombres vestidos de camuflado y con armas largas llegaron, se identificaron como miembros del frente Iván Ríos, del grupo criminal Los Contadores, los intimidaron y empezaron a ubicar a cinco personas.
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Cuando las hallaron, las amarraron y les dispararon en repetidas oportunidades.
“Para nadie es un secreto que este grupo armando ingresa al territorio, lo hace de manera organizada, incluso pasando por retenes militares”, denunció Diana Montilla, defensora de derechos humanos.
Horas más tarde, uniformados de la Fuerza de Despliegue Rápido Número 2 llegaron a la zona y encontraron dos cuerpos en la entrada del caserío, otros dos en el salón comunal y uno más en una vivienda.
Cuando quisieron hacer el levantamiento, la comunidad lo impidió y se llevó los cuerpos. Solo uno de ellos ha sido recuperado.
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En la vivienda donde estaba la última víctima, las autoridades encontraron 1.032 municiones de arma de fuego, 143 minas, 1 artefacto explosivo tipo caneca, 25 canecas de explosivo ANFO, sistemas de activación de explosivos radiofrecuencia, material de intendencia y 350 kilos de víveres.
Según el ministro de Defensa, los últimos cinco asesinados presuntamente hacían parte del grupo delincuencial Olíver Sinisterra. De los otros seis, la hipótesis sigue siendo que eran civiles asesinados en hechos aislados.
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Los homicidios presuntamente estarían relacionados con la confrontación criminal y la búsqueda de dominio territorial entre los grupos organizados Los Contadores y la Olíver Sinisterra, dedicados al narcotráfico y minería ilegal.
Entre los muertos estarían alias 'Danielito', 'Liso', 'Chachenco', 'Menor' y 'Laiza'.
Las autoridades ofrecieron hasta 600 millones de pesos de recompensa por información que permita la captura de cabecillas de estas bandas criminales.
“Alias ‘el Gringo’, cabecilla de la Olíver Sinisterra; y alias ‘Mario 40’, cabecilla de Los Contadores, hasta 200 millones de pesos; alias ‘Albeiro’ de la Olíver Sinisterra, hasta 100 millones de pesos, y alias ‘Uriel’, de Los Contadores, hasta 100 millones de pesos”, dijo Molano.
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El Gobierno departamental pidió ayuda para enfrentar la crisis de orden público en la región.