María Edith Escobar, de 48 años, acudió a una clínica de garaje de Florencia. El mal procedimiento le ocasionó una embolia y posteriormente un infarto.
Las autoridades señalaron que el procedimiento fue realizado por una persona inexperta en el garaje de una casa, en el barrio La Paz.
Tras la intervención, María Edith llegó a un centro asistencial con problemas respiratorios, “casi sin poder hablar, con adormecimiento en su cuerpo”, dijo Mayerly Gonzales, secretaria de Salud municipal.
Aunque en el departamento del Caquetá hay cinco instituciones autorizadas para este tipo de procedimientos, son varias las personas que insisten en recibir servicios en lugares no autorizados.
Publicidad