Desde hace ocho años, Lilia Esther Torres es una lideresa social en el corregimiento de El Salado, Bolívar, pero en los últimos días su nombre apareció en un panfleto. A pesar de que vive con temor por esta amenaza, dice que no abandonará su pueblo y su labor social.
“Todo lo tenemos es aquí y qué va uno a salir a aventurarse a una ciudad que uno no conoce y a uno no lo conoce nadie, y yo digo que está uno más expuesto en una ciudad que uno en el mismo pueblo”, manifestó Lilia Torres, lideresa.
Una situación similar vive Neyda Narváez, otra lideresa amenazada, quien ha sido víctima de dos desplazamientos y su mayor temor es que a esta población vuelva la violencia.
“No sentimos como que será que van a llegar los mismos, será que nos va a tocar irnos, con mucho miedo. Vengan de donde vengan las amenazas pues uno siente temor”, señaló Narváez.
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Ambas lideresas esperan que el Gobierno nacional siga cumpliendo con las promesas de desarrollo económico y social para el desarrollo de la población y que se mantenga la seguridad de la población tras estos sucesos y que nuevamente sea seguro vivir en El Salado.
“Queremos que nos protejan, que nos escuchen, que sepan que nosotros también somos personas de bien y que merecemos que nos respeten nuestra vida”, expresó la lideresa.
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Para garantizar la seguridad de los líderes y los habitantes de El Salado, la Armada Nacional y la Policía desplegaron un dispositivo de seguridad en la entrada a la población, la zona rural y el casco urbano y se adelantan las investigaciones por estas amenazas.
“No descartamos ninguna de las hipótesis que estamos trabajando y rápidamente vamos a dar con los verdaderos responsables de este tipo de amenazas. Lo que es cierto es que aquí estamos para garantizar la seguridad la tranquilidad y la vida de cada uno de los ciudadanos que viven en el corregimiento”, indicó el almirante Juan Roso, comandante de la Fuerza Naval Caribe.
Poco a poco la calma regresa a El Salado, una población que ha venido renaciendo, en los últimos años, después de haber sido víctima del conflicto armado colombiano.
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