La quema del peaje de Cirilo, ubicado en la vía Turbo-Necoclí, los derrumbes que se presentan en la vía que conecta a la región de Urabá con Medellín y el cierre de algunos sectores de la vía nacional, tienen en jaque a las autoridades de la región delUrabá antioqueño.
Ante esta situación, ya se empieza a sentir la escasez de algunos alimentos, gasolina y de oxígeno. Este último, urgentemente requerido en los centros médicos de esta región del país.
Los habitantes de Apartadó manifiestan que ya están viendo seriamente afectados a causa de los bloqueos viales.
Entretanto, desolada permanece la vía que comunica ese municipio con la ciudad Montería, debido a la protesta en el corregimiento de Riogrande, que este domingo completa cuatro días.
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Según los primeros reportes de la Policía y del Ejército, los hechos en los que terminó incinerado el peaje de Cirilo no dejó heridos.
“Fueron atacados de manera vandálica por parte de algunas personas, quienes empezaron a lanzar diferentes elementos contundentes y bombas molotov, que llevaron a la conflagración de este peaje”, indicó el coronel Giovanni Puentes, comandante de Policía Urabá.
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Los manifestantes de esta región del país no solo protestan por las reformas propuestas por el Gobierno nacional, también piden a las autoridades locales y departamentales mejorar el estado de las vías secundarias y dar oportuna atención a las principales necesidades que vive la población.