La estatua de Sebastián de Belalcázar, ubicada en el oeste de Cali, fue el primer blanco de las marchas del 28 de abril en el marco del paro nacional . Indígenas del pueblo misak, que llegaron a la ciudad provenientes del Cauca, tumbaron el monumento del conquistador español.
“Hemos tumbado a Sebastián de Belalcázar reivindicando la memoria histórica del pueblo misak en el Valle del Cauca, lo declaramos un lugar sagrado para el pueblo misak”, dijo Édgar Velasco, representante de la comunidad indígena misak.
Por segunda vez en menos de un año, la estatua de Belalcázar es derribada por esta comunidad indígena. El pasado 16 de septiembre también tumbaron el monumento del conquistador en El Morro de Tulcán, en Popayán, Cauca. Aseguran que se trata de un símbolo de los atropellos a sus antepasados.
“Es el ejercicio de la reivindicación de la memoria histórica de nuestro cacique Petecuy, quien luchó contra la corona española y que, gracias a esa lucha, sus nietos hoy supervivimos y seguimos luchando por un mundo donde se respete a la Madre Tierra y no nos sigan despojando las tierras, donde no nos sigan despojando la fuerza de trabajo, como lo están haciendo por medio de la reforma tributaria ”, anotó Velasco.
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La estatua del fundador de Santiago de Cali cumpliría 84 años desde que fue instalada en uno de los miradores más turísticos de la ciudad.
“Se trajo y fue producida por un escultor llamado Victorio Macho, en el año 36. Esa estatua, que significaba tanto, señalando con el dedo al mar. De modo que para nosotros los caleños y los vallecaucanos es una afrenta”, afirmó el historiador Armando Barona.
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Desde la Alcaldía de Cali adelantan estrategias para implementar un componente de inclusión que integre la multiculturalidad pluriétnica que caracteriza a la ciudad.
“Es un monumento patrimonial que como bien público también hay que protegerlo, pero también entendemos que hay expresiones diversas que quieren tener un reconocimiento y un proceso de inclusión”, señaló José Darwin Lenis, secretario de Cultura de la capital del Valle del Cauca.
El próximo jueves, 6 de mayo de 2021, se instalará una mesa de diálogo con distintos sectores sociales y culturales para encontrar una salida concertada que reemplace al conquistador.