En Santander , dos menores de edad y una adulta mayor resultaron quemados con pólvora en la noche de las velitas .
El primer caso corresponde a una niña de 5 años que manipulaba la tradicional chispita en el municipio de Girón, esta le habría caído en la cara y le habría provocado una lesión en el ojo izquierdo.
El segundo, a un niño de 10 años que, en el norte de Bucaramanga, manipulaba parafina con agua, le habría prendido fuego a esta combinación y esta le cayó en la cara.
El tercer caso corresponde a una mujer de 71 años que manipulaba un tote, el cual le habría estallado en las manos. Podría perder dos dedos.
Publicidad
Lo más grave es que hay ciento por ciento de ocupación en la unidad de quemados del Hospital Universitario de Santander, por eso los médicos advierten que ante un caso de quemaduras sería difícil prestar una atención oportuna.
YT