Los sellos circulares, color negro y con la frase "alto en" que ya se venían viendo en variosalimentos ultraprocesados, dejarán de existir y serán reemplazados por una nueva etiqueta: un sello octogonal, color negro, con la frase "exceso en".
“La palabra exceso para definir los nutrientes que se encuentren en cantidades excesivas dentro de los productos, especialmente de lo relacionado con azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio”, explicó el saliente ministro de Salud, Fernando Ruiz.
El cambio se da luego de un largo periodo de estudio que al final quedó en manos de la Universidad de Antioquia.
Los empresarios tendrían un plazo de 6 meses para adoptar la medida. Aquellos que ya empezaron a etiquetar con sello circular podrán tener un permiso especial para agotar la existencia de esos empaques.
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“Que el consumidor tome decisiones informadas. Es decir, si yo voy, estoy haciendo la compra del mercado con estos sellos que son fáciles de identificar, tome una decisión de si compro o no compro productos que tienen altos contenidos en estos nutrientes”, indicó Elisa Cadena, subdirectora de salud nutricional, alimentos y bebidas del Ministerio de Salud.
Los alimentos que superen los límites en la cantidad de elementos como azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio deberán llevar el sello octogonal. Para el caso de edulcorantes, sin importar la cantidad, estará marcado con la frase "contiene edulcorantes".
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En países como Perú, Chile, México, Uruguay y Argentina, en donde ya se ha adoptado la estrategia, se ha evidenciado un impacto positivo en la salud de los consumidores.
“Sí hay una reducción en el consumo de alimentos que tienen estos sellos, especialmente en bebidas azucaradas, cereales para el desayuno, algunos productos lácteos. Entonces se espera que en el largo plazo se encuentren resultados positivos en la reducción del exceso de peso”, manifestó Cadena.
Desde Red Papaz, corporación que impulsó la estrategia, esperan que sea un primer paso para que las costumbres nutricionales se transformen en los hogares.
“Lo que ha pasado es que tradicionalmente cuando empiezan a ver que esos productos que consideran positivos y buenos para incluir en la lonchera de niños y niñas tiene uno o más sellos, entonces dicen no, no puede ser”, señaló Carolina Piñeros Ospina, directora de Red Papaz.
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Se esperaría que empezando el 2023 se empiecen a encontrar los primeros empaques con el sello octogonal de advertencia, pues por ahora es un borrador de resolución, que pasará por evaluación internacional, y al final la firma de la normativa quedará en manos del Ministerio de Salud entrante.
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