Las autoridades de Boyacá escucharon el clamor de una familia que reside en el pueblo de Quípama. Estas personas no cuentan con el servicio de energía, una situación que imposibilitaba que tres niños que allí viven vean sus clases virtuales.
Es tal el amor de los pequeños por el estudio que tienen que emplear velas para hacer las tareas. Ellos se quedan hasta las 2 o 3 de la mañana para cumplir con sus deberes, todo un ejemplo de perseverancia.
Los niños cuentan con un solo teléfono celular, el cual no pueden cargar en su hogar, pues no cuentan con electricidad.
Así las cosas, deben caminar 25 minutos hasta la casa de un vecino para recargar la batería, que se demora 4 horas en llegar al 100 % de su capacidad.
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Las autoridades de Boyacá aseguraron que les instalarán el servicio de energía. Ramiro Barragán, gobernador de ese departamento, habló sobre cómo será el proceso que les mejorará la vida.
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“Se verificó el sitio exacto de la casa, después miramos la posibilidad de llevarle energía a través de interconexión nacional, lo que está difícil por la distancia y la situación de la región”, afirmó el mandatario.
Todo parece indicar que los largos trayectos y las velas serán cosa del pasado en la vida de esta familia.
“Conseguimos un equipo fotovoltaico que nos permitirá llevarle energía a esos niños y solucionar la situación. Estamos haciendo gestiones para darles equipos de cómputo y celulares”, reveló Ramiro Barragán.
Por ahora los tres niños esperan la llegada de la energía cuanto antes, para así seguir persiguiendo el sueño de salir adelante.
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