José María Ballesteros Valdivieso suscribió dos contratos con anomalías por más de $54.000 millones en 2014, según el ente de control.
Al parecer, los proyectos no contaban con los estudios previos suficientes para determinar el valor de las raciones.
De acuerdo con un informe de la Contraloría General, el ente territorial acordó un pago de $1.704 por desayuno y $2.147 por almuerzo cuando el Ministerio de Educación había fijado precios de $943 y $1.282 respectivamente, para el 2014.
Este no fue el único contrato, en 2015, el departamento estableció un pago al Consorcio Nutriendo Escolares de La Guajira por valor de $1.759 por desayuno, lo que superó el estipulado del ministerio en $788 y $2.097 para el almuerzo, excediendo la cifra autorizada en $777.
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Para el órgano de control, el exgobernador Ballesteros, que ganó las elecciones atípicas en 2014 tras la detención de Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, no garantizó un estudio serio que permitiera justificar los millonarios pagos.
La Procuraduría calificó de manera provisional la falta del funcionario como gravísima.
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