A México se trasladarán las delegaciones del gobierno colombiano y el ELN para retomar el segundo ciclo de negociaciones. Como parte de los acuerdos ya pactados, los denominados alivios humanitarios o atención de emergencia arrancarán en zonas como el Bajo Calima, Valle del Cauca, y el Medio San Juan, Chocó, donde comunidades indígenas y afro han sido desplazadas por el conflicto.
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“Entonces, se va a hacer un trabajo con los que están desplazados y con los que no se han desplazado para ubicar los factores que impiden el retorno”, afirmó Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN.
“Queremos concentrarnos, digamos, sobre alivios humanitarios, que generen unos procesos de reversar la tragedia humanitaria que existe en nuestro país en términos muy concretos”, aseveró el jefe de la delegación del Gobierno, Otti Patiño.
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Debido a que aún no se ha pactado un cese al fuego por parte del ELN y a la presencia de otros actores armados en estos territorios, la verificación de la situación humanitaria de estas comunidades será acompañada por la Iglesia católica, las Naciones Unidas y los países garantes.
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Ambas delegaciones se comprometieron a llevar alivios humanitarios a miembros del ELN recluidos en las cárceles del país, aunque aún no se ha explicado en qué consisten y si se haría por medio de excarcelaciones de presos enfermos.
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