Es crítica la situación de orden público en el Bajo Cauca antioqueño y el nordeste de ese departamento por cuenta del paro minero en la zona. Dos ambulancias en misión médica fueron incineradas. En uno de los vehículos era trasladada una mujer embarazada.
El presidente Gustavo Petro
se refirió a la situación y viajó a Córdoba a encabezar un consejo de seguridad.
Hacia esta zona se han movilizado toneladas de ayudas en misiones humanitarias, que son custodiadas por la fuerza pública. Esto buscando amortiguar el desabastecimiento de algunos alimentos y medicamentos.
Este panorama es bastante duro para miles de personas que están en la zona y que piden paz en su territorio.
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La situación en el Bajo Cauca
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Al paro minero, se le suma la indignación de la población tras la quema de dos ambulancias que estaban en misión médica. Una mujer embarazada quedó en medio de la conflagración, pero por suerte logró llegar a un centro médico.
“Estos actos violentos desnaturalizan cualquier legítima protesta”, manifestó Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia.
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Luego de la incineración de las ambulancias, varios criminales celebraron los ataques jugando con la camilla en la que la mujer iba a ser atendida.
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Entretanto, el presidente Gustavo Petro aseguró que el Clan del Golfo está detrás de los hechos de violencia.
“Estos jóvenes no han recibido estudio y por ello ni saben que se convirtieron en violadores de derechos humanos. No les importa. Recibieron dineros del Clan del Golfo para hacer daño y hacer pasar esa violencia como un paro social. Dañan a su propio pueblo y a su familia”, trinó el mandatario.
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“Lamentablemente las condiciones de pobreza hacen que una parte de la juventud pobre esté dispuesta a venderse, a veces para dar un voto y elegir el mafioso en el Congreso que los va a robar”, complementó el mandatario.
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Entretanto, se conoció un video de un uniformado del Ejército que, mientras atiende un incendio, pide a los manifestantes que paren los desmanes: “Esa gente bien humilde, se le quema la casita y a dónde para todo eso. Hay niñas ahí, hay niñas recién nacidas”.
Durante estos 11 días de paro, la misión médica y los que no se manifiestan se sienten inseguros.
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El Ejército Nacional logró la captura de una persona que se encontraba secuestrada en zona rural de Cáceres, Antioquia. Según los uniformados, la víctima, al parecer, iba a ser asesinada por el Clan del Golfo. En total, van 30 civiles y más de 9 uniformados heridos en medio de este paro armado.
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El Gobierno nacional se pronunció
En un comunicado de ocho puntos, el Gobierno nacional rechazó los hechos violentos en el Bajo Cauca antioqueño y dejó claro que no se no se avanzará en una mesa de diálogos hasta que cese la violencia.
Entretanto, los mineros dijeron que no hacen parte de ningún grupo armado ilegal, por el contrario, que son víctimas de chantajes y extorsiones.
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“Las organizaciones criminales son nuestros victimarios, nosotros somos víctimas de extorsión y chantaje”, recalcó Rubén Darío Gómez, miembro de la Confederación Nacional de Mineros.
¿Qué dice la Iglesia católica?
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Monseñor Elkin Álvarez, presbítero de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, Antioquia, habló sobre la crisis que se vive en el Bajo Cauca antioqueño por el paro minero.
“Los sacerdotes que están presentes en la zona, tanto en el nordeste como en el Bajo Cauca han reportado la zozobra que se vive en este momento por las continuas acciones, movimientos de encapuchados, cierre de comercio, el desabastecimiento, las continuas escaramuzas, bloqueos de vías. La situación es difícil”, sostuvo el religioso.
Monseñor indicó que se han realizado contactos para recibir “ayuda humanitaria” para que a la zona “llegue alguna provisión”.
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Pérdidas millonarias
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Los gremios manifestaron que el paro minero del Bajo Cauca antioqueño les deja pérdidas millonarias. La Unión de Transportadores manifestó que por estos días han dejado de recibir 2 mil millones de pesos.
Además, campesinos dicen que son 25 mil cerdos que se han visto afectados, pues no ha llegado el concentrado y han tenido que reducir el alimento, mezclándolo con pasto.