Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Preocupación en Jamundí por desaparición de un dragoneante del Inpec y un ganadero

Sebastián Camilo Castañeda y Anderson Santos tenían una reunión en un establecimiento de Jamundí y desde entonces no hay noticias de ellos. Trabajadores penitenciarios denuncian que en semanas anteriores otro de sus funcionarios había sido plagiado por disidencias de las FARC.

Hay preocupación en el Valle del Cauca tras la desaparición de un funcionario del Inpec llamado Sebastián Camilo Castañeda y de un ganadero, Anderson Santos. Según las autoridades, los hechos están relacionados, pues ambos habían pactado reunirse en un local del municipio de Jamundí.

“Desde el sábado estamos en articulación con las autoridades para dar con el paradero de Sebastián Camilo y Anderson, quienes desaparecieron en horas de la noche y fueron vistos por última vez en un establecimiento comercial”, expresó el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez.

Y añadió: “Por respeto a las familias y a la situación, desde la alcaldía estamos tomando el caso con la mayor discreción posible. En cuanto tengamos noticias que podamos compartir les haremos saber”.

Desde el Inpec la preocupación es mayor debido a que, denuncian, en las semanas anteriores también se presentó el secuestro de otro dragoneante por parte de las disidencias de las FARC.

Publicidad

“Nuestro compañero, el dragoneante Sebastián Camilo Castañeda, lleva varios días desaparecidos en la ciudad de Jamundí. Como se ha presentado un secuestro por parte de otro dragoneante, hacemos un llamado a la Policía Nacional y a todos los entes para que nos ayuden a dar con el paradero de nuestro compañero”, recalcó Óscar Robayo, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios.

Impactante secuestro en Bogotá


Tres horas, eso fue lo que duró en poder de los captores el comerciante víctima de un secuestro en Bogotá la noche del 14 de abril. El ciudadano estaba caminando por una vía del barrio La Alquería, en la localidad de Puente Aranda, cuando ocho delincuentes lo interceptaron para llevárselo en uno de los dos carros que usaron para perpetrar el ataque.

Publicidad

Por fortuna, gracias al aviso oportuno de la comunidad, la Policía pudo desarrollar un operativo que, según la versión oficial, desencadenó en que los secuestradores se vieran presionados a liberar al hombre en el occidente de la capital colombiana.

El caso "es informado a través de las diferentes redes sociales. Activamos todo nuestro mecanismo, a través de nuestra red de apoyo, plan candado y unidades especializadas como el Gaula, y empezamos a hacer todo el trabajo también técnico", explicó el coronel Herbert Benavidez, comandante encargado de la Policía Metropolitana, sobre este secuestro en Bogotá.

El hecho ocurrió hacia las 6:40 p.m. del viernes, en una zona que es conocida por tener muchos almacenes y negocios. A los criminales no los intimidó nada, ni la hora ni el frujo peatonal o vehicular. Actuando como una peligrosa banda, como si en la principal ciudad de Colombia no existiera Dios ni ley, atacaron a la víctima. Sin embargo, no contaban con la solidaridad de la gente ni la rápida reacción de las autoridades.

"Las primeras hipótesis dan cuenta de que se habría tratado de un hurto, a la persona le hurtaron sus elementos. Sin embargo, esto se sigue profundizando a través de las labores investigativas", recalcó el coronel Benavidez.

Publicidad

Tras la acción de las autoridades, el comerciante regresó sano y salvo a su casa.

  • Publicidad