La valiente acción del patrullero Brayan Orduz se registró cuando él y un compañero atendían una pelea familiar en el barrio El Codito.
En momentos en que el otro uniformado se encontraba mediando en la discusión, Orduz observó a un niño de 4 años que “trata de coger un elemento de la cocina”.
“Allí hay una olla hirviendo, el menorcito se resbala y se viene con la olla encima, pero yo, sin pensar dos veces, agarro inmediatamente para que él no se quemara y yo me quemo los brazos y el pecho”, relató el policía.
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Mientras el patrullero recibió la atención médica correspondiente y, por fortuna, ya se encuentra en casa, la Policía de Infancia y Adolescencia adelanta labores de verificación para conocer qué ocurrió con el niño.
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