Autoridades dicen que fueron cerca de mil los violentos que arremetieron contra la Alcaldía, uniformados y población a pesar del toque de queda.
Una de las familias atacadas por los vándalos, contó que “estaban masacrando con puñales, con bates” a un grupo de patrulleros.
Como comunidad “nos reunimos, los protegimos, esta familia les abrió la puerta, pudieron entrar, pero lastimosamente vimos cómo se encarnizaron con estos agentes de Policía”.
Los delincuentes lanzaron objetos contra las viviendas, sin importarles que había niños en su interior.
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Los ataques vandálicos iniciaron hacia las seis de la tarde contra la Alcaldía de Facatativá.
Militares y policías trataron de montar una trinchera con las vallas de protección, pero la ofensiva de los desadaptados era desproporcionada.
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“La cantidad de archivo que quemaron, computadores, las personas que agredieron, los mismos vigilantes, lo que robaron, lo que saquearon”, lamentó el concejal David Perdigón.
El coronel Necton Lincon Borja, comandante de la Policía de Cundinamarca, sostuvo que en Facatativá “no hubo marchas ni manifestaciones, sino hechos vandálicos por parte de aproximadamente mil personas, que quisieron a la fuerza tomarse la Alcaldía y la estación de Policía”.
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