¿Por qué Gustavo Petro renovará los aviones Kfir de la Fuerza Aérea Colombiana?

La Fuerza Aérea Colombiana, FAC, renovará su Escuadrón de Superioridad Aérea , que está conformado por más de 20 aviones Kfir. El gobierno del presidente Gustavo Petro deberá decidir entre cuatro propuestas para definir cuáles serán las nuevas aeronaves de combate.

El Eurofighter Typhoon, el Gripen, el F16 y el Rafale son los cuatro tipos de aeronave que tiene sobre la mesa el Ministerio de Defensa para el reemplazo de los Kfir.

Aunque los estudios habían iniciado en el gobierno de Iván Duque, fue el presidente Gustavo Petro el que confirmó, en las últimas horas, la compra de los aviones.

“La FAC contará con una Fuerza de Superioridad Aérea que reemplazará nuestros viejos aparatos Kfir. Creo que las esposas de los actuales pilotos me lo van a agradecer mucho”, expuso el mandatario Gustavo Petro.

Por su parte, Guillermo León, general en retiro que fue comandante de la FAC, manifestó que esta renovación es inaplazable: “Lo que hace el país es no perder la capacidad que se ha adquirido en lo que es la aviación estratégica y la superioridad aérea. El costo de operación era muy elevado para mantener funcionando los aviones, se estaba presentando una dificultad logística”.

En ese orden de ideas, León agregó que lo importante en una “inversión tecnológica” será la “transferencia de conocimiento”.

Asimismo, expertos explicaron el cambio de opinión del presidente Gustavo Petro en este tema, pues en campaña había asegurado que esa compra no se realizaría.

“En buena medida por el riesgo que representa para los pilotos el manejo de los Kfir que ya cumplieron un ciclo de vida. Se nota además que ha hecho mella en Petro la presión que han ejercido los sectores de seguridad y defensa, que desde hace años venían pidiendo cambio de aviones”, resaltó Mauricio Jaramillo, especialista en conflicto.

Por su parte, Andrés Macías, experto en el tema, puntualizó que “esa flota es vital para mantener la capacidad aérea de la fuerza pública colombiana”.

La compra de los aviones está avaluada en unos 2.500 millones de dólares, dinero que saldría del Ministerio de Defensa.