La construcción y ubicación de la tarima en la plaza principal de Soacha, Cundinamarca, en 1989, en la que fue asesinado Luis Carlos Galán, es uno de los principales argumentos del Tribunal Superior para dejar sin efecto la segunda condena más importante por el magnicidio del excandidato presidencial.
La investigación, ahora por decisión de este Tribunal, deberá enfocarse en la responsabilidad que pudo tener el organizador del evento político y el entonces alcalde de Soacha, Héctor Fernando Ramírez Vásquez, en la disposición de la tarima donde le dispararon a Galán, lo que en realidad habría debilitado su seguridad.
Según el Tribunal, no existe razón para que en más de 30 años no se haya investigado al mandatario local.
Las contradicciones en las versiones de Pedro Julio Sánchez, organizador del evento y el exalcalde Ramírez, llevaron al Tribunal a encontrar dudas sobre la teoría de la Fiscalía de que el entonces jefe de protección del DAS, el coronel retirado Manuel Antonio González Henríquez, desatendió la seguridad de Galán y avaló el nombramiento del teniente Jacobo Torregrosa, jefe de escoltas del candidato, con la intención de debilitar el círculo de protección del hombre más amenazado del país en ese momento.
Publicidad
El alto tribunal absolvió en su fallo al mayor retirado Luis Felipe Montilla , acusado del mismo cargo por el que fue condenado González.
Publicidad
Con estas decisiones, las únicas condenas proferidas por este magnicidio son las del exministro de Justicia, Alberto Santofimio, y la del general Miguel Maza Márquez.
"La decisión en segunda instancia de absolver al coronel González, que había sido condenado en primera instancia por el crimen de mi padre, nos toma por sorpresa y vamos a interponer un recurso extraordinario de casación ante la Corte, para solicitar que se confirme en su caso la decisión en primera instancia de su condena”, dijo Juan Manuel Galán, hijo de Luis Carlos Galán.
Para el Tribunal Superior de Cundinamarca, no hay explicación para que la Fiscalía no indagara al alcalde de Soacha hace más de 30 años, por hechos como la entrega de banderines a agentes de la Sijin y un supuesto pacto con el jefe de escoltas de Galán, en una reunión previa al día de la muerte del candidato.