Una familia en Soacha se volvió blanco de los delincuentes luego de que pusieran “un circuito de cámaras de seguridad debido a la inseguridad que se presentaba en el sector”.
Camilo Martínez, unos de los afectados, relata que a los criminales “no les gustó que pusiéramos el circuito porque ellos venden droga, venían y robaban a los vecinos en el sector, muchas veces incluso hasta apuñaleaban a la gente por robarla”.
Cuenta que desde entonces “hemos sido víctimas en constantes agresiones, tanto nosotros como nuestros vecinos, les rompen los vidrios, han dañado varios apartamentos, han amenazado a vecinos que se han tenido que ir de aquí del sector por la misma cuestión”.
En el ataque más reciente, hace dos semanas, los delincuentes llegaron a la vivienda sobre las once de la noche y, “con machetes, nos rompen los vidrios, cortan el circuito de seguridad, nos funden unos electrodomésticos por el corto, agreden a mi hermana que está embarazada en este momento”, dice Camilo.
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A otro habitante de la casa le saltó la esquirla de un vidrio al ojo derecho y tuvieron que someterlo a cirugía. En tres meses deben operarlo otra vez.
Según la familia en Soacha, decidió hacer público su caso porque “ni Fiscalía, ni la Policía, ni la Procuraduría, ni los entes donde hemos puesto las denuncias quieren escucharnos”.