Por lo menos 60 mil de habitantes de 11 municipios de Santander permanecen incomunicados desde hace un mes por varias avalanchas que destruyeron la vía Bucaramanga-Málaga. En la provincia García Rovira, los ciudadanos decidieron tender un peligroso puente sobre un abismo de 300 metros de profundidad.
“Es inaudito que las veredas, la gente que tiene que venir urgente a hacer las vueltas acá a Bucaramanga, tenga que venirse en moto y pagar una moto para poder pasar por una tabla sobre ese puente que se cayó”, denuncia Jorge Jaimes, habitante de San Andrés, Santander.
Édgard de Jesús Rojas, director del Instituto Nacional de Vías (Invías) en Santander, les pidió a los conductores abstenerse de pasar por tramos como ese peligroso puente, pues “en este momento todavía persiste la caída de rocas, lodo y material vegetal”.
Agregó que “se espera tener la vía recuperada y en menos de una semana ya poder restablecer por lo menos el paso restringido”.
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