La violencia azota a la urbanización La Inmaculada de Bucaramanga , donde diariamente, a cuchillo y con disparos, se enfrentan dos bandas que dividieron la zona en fronteras invisibles para manejar el control de la droga.
“Unos de las torre 1, 2, 3, 4 y los otros, que pertenecen de la torre 5 a la 26, crearon una barrera invisible entre ellos mismos para que no pasen los de un lado al otro; ni siquiera pueden jugar los niños, también están corriendo peligro”, denunció una persona.
En estas riñas por el territorio han perdió la vida tres jóvenes. El último, según testigos, atravesó una de estas barreras y fue asesinado.
“Precisamente, entró un muchacho al parecer a matar a otro y fue la víctima de su propio invento”, indicó la fuente.
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Según denuncia la comunidad, la frontera invisible está entre dos torres de apartamentos en donde los habitantes no pueden pasar de un sector al otro, pues se originan problemas de violencia y riñas.
“El temor de nosotros es lo que se vive el día a día, ya que no queremos que se nos extienda hasta estas 808 familias que somos en La reserva Inmaculada fase dos”, dijo una de las habitantes.
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La Policía capturó a los presuntos responsables del último homicidio y anunció mayor presencia en la zona.
“Las causas del homicidio obedecerían a temas de intolerancia social, asociados a riñas entre jóvenes. Por estos hechos, la Policía capturó a dos jóvenes de 20 años señalados por la comunidad de cometer el homicidio”, aseguró el general Luis García, comandante de la Policía de Bucaramanga.
La comunidad pide al Ministerio de Vivienda que revoqué los títulos dados a las familias envueltas en hechos de violencia y venta de estupefacientes.