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Muchas historias se han encontrado en los aeropuertos de Colombia por la cancelación de operaciones deViva Air . En Cali, un ciudadano argentino no ha podido regresar a su país a atender a su hermano que está enfermo.
Roberto Sosa llegó el pasado 12 de febrero a Cali proveniente de Argentina.
Planeó su viaje durante meses y cuidó cada detalle de su itinerario para pasar en Colombia las vacaciones perfectas. Sin embargo, el cierre de la aerolínea Viva Air, con quien había comprado su tiquete de regreso, convirtió su paseo en un viacrucis.
“Yo tengo que volver porque tengo a mi hermano enfermo. Está en un psiquiátrico y yo lo saco cada semana y no lo quiero dejar ahí adentro. Vine acá para despejarme y pasar un buen momento”, dijo Roberto Carlos Sosa.
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Desde el anuncio de la cancelación de su vuelo, ha ido tres veces al aeropuerto, con la maleta en la mano y la esperanza de una solución, pero no lo ha logrado.
Este viajero argentino tuvo que ir “dos veces al aeropuerto, pagar taxi dos veces para ir a la central aérea, el peaje, la nafta”.
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Ante la urgencia de regresar a Argentina, intentó comprar un pasaje, pero el precio lo dejó mucho más preocupado.
“Entonces cuando sale un tiquete para volver a mi país y me dicen 'si usted está apresurado por volver' y, bueno, se fijaron para volver esta semana y me pedían 9 millones de pesos colombianos”, agregó el ciudadano argentino.
Además de la intranquilidad por la salud de su hermano, Roberto tiene compromisos labores que lo esperan en Buenos Aires por lo que espera una solución pronta y volver a su país.
La crisis de Viva Air
Viva Air
, creada en 2009, afronta una crisis financiera grave y tomó la decisión de suspender sus vuelos nacionales e internacionales tras el rechazo de las autoridades a su petición de integración con Avianca, provocando una crisis aérea que se extendió a otros países, especialmente Perú.
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La compañía, que tiene su centro de operaciones en el aeropuerto José María Córdova de Medellín, opera 35 rutas internas y vuelos a Argentina, Perú, Brasil, México y República Dominicana.
La crisis que desató el cese de operaciones de la aerolínea Viva Air el pasado lunes no solo afectó a miles de pasajeros en Colombia y otros países, que quedaron varados en diferentes aeropuertos y con incertidumbre sobre si les devolverán el dinero.
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También impactó a más de 1.300 trabajadores de la compañía, que hoy están en el limbo y no saben qué sucederá con ellos.
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