Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Por caso de coronel Óscar Dávila, director de la Policía dijo que lo importante es saber la verdad

Manifestó que hasta que la Fiscalía no “tome decisiones” frente a la investigación por las chuzadas y la muerte del coronel Óscar Dávila, se mantendrá el esquema de seguridad que tiene el presidente Gustavo Petro.

Director de Policía dijo que lo importante es saber la verdad en casos de chuzadas y coronel Dávila

Avanzan las investigaciones de la Fiscalía y la Procuraduría por el caso del robo a la casa de la exjefa de gabinete Laura Sarabia, las chuzadas a las empleadas de la exfuncionaria y la muerte del jefe de avanzada del presidente Gustavo Petro, coronel Óscar Dávila. Mientras tanto, el director de la Policía Nacional, William Salamanca, afirmó que el esquema de seguridad del mandatario, compuesto por oficiales de la institución y vinculados al proceso, se mantiene.

“Esperemos que la Fiscalía actúe y tome decisiones”, manifestó el alto oficial, quien subrayó que “los más interesados somos nosotros para que sepamos la verdad y esperemos que la Fiscalía actúe. Todo llegará a su tiempo”.

Seis miembros de la Policía Nacional están vinculados a las investigaciones de la Fiscalía y la Procuraduría: tres oficiales, dos suboficiales y un patrullero que no han sido apartados del cargo.

El conductor del coronel Óscar Dávila, quien encontró muerto al oficial en el carro según las versiones iniciales, está de vacaciones, conoció Noticias Caracol.

Cómo empezó el escándalo


Todo inició el 28 de mayo, cuando la revista Semana publicó una entrevista a Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, quien en ese entonces todavía era la jefa de gabinete del presidente Gustavo Petro. Contó que el 30 de enero la sometieron al polígrafo en las instalaciones del edificio Galán, en la Casa de Nariño. La mujer era sospechosa de la supuesta pérdida de un maletín con 150 millones de pesos.

Publicidad

El primero de junio, el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, dijo en una rueda de prensa que los teléfonos de dos empleadas de Sarabia habían sido interceptados ilegalmente y vinculó a algunos miembros de la Policía. Aparecieron los nombres de los coroneles Carlos Feria y Óscar Dávila, jefe de seguridad y jefe de avanzada del presidente Petro, respectivamente.

El 7 de junio, la Fiscalía allanó el piso 13 de la DIAN, donde funciona la oficina de seguridad y de avanzada de la Presidencia. Quien atendió esa diligencia fue el coronel Óscar Dávila. El 9 de junio, dos días después del allanamiento, el oficial apareció muerto.

Publicidad

Ese día, a las 6:17 de la tarde, el conductor y escolta del coronel Dávila ingresó a una tienda ubicada justo al lado del edificio donde vivía el occiso con su esposa e hijos, cerca de la sede de la Fiscalía General de la Nación, en el occidente de Bogotá. El hombre pidió una botella de agua y mientras le entregaban el pedido, dicen los investigadores, mostró un comportamiento nervioso y miraba hacia la calle donde se había dejado la camioneta estacionada.

Casi 50 segundos después salió y caminó hacia el vehículo, en el que halló muerto al oficial, quien presuntamente se suicidó.

  • Publicidad