Los habitantes de la costa Caribe dicen que no tienen cómo pagar el servicio de energía. Las altas tarifas tienen al borde del cierre a centenares de negocios.
En una panadería ubicada en el norte de Barranquilla, el valor del recibo se triplicó en los últimos meses. Sus propietarios contemplan la posibilidad de cerrar el negocio, que tiene más de 30 años, pues no les alcanza para pagar la luz.
“Terminando el año fue de un millón ($1.000.000) a millón doscientos ($1.800.000). Hoy el recibo se está cancelando por tres millones ochocientos ($3.800.000). Por más que uno intente, esto da para cerrar. No hay nada más que hacer”, aseguró Estela Beltrán, dueña de la panadería.
Una situación similar se vive en Montería. Don Julio Milad tiene una carnicería en el barrio La Granja y dice que el negocio no da para pagar la energía.
“Estoy que cierro por cuestión de Afinia, porque los recibos me están llegando muy caros, de millón para adelante. Yo estaba pagando anteriormente de cuatrocientos ($400.000) a seiscientos ($600.000)”, aseguró el carnicero.
Según Fenalco Córdoba, el aumento en los costos de la energía ha llevado al cierre de cerca del 16% de los comercios locales de ese departamento.
En Santa Marta, los hogares han tenido que reducir el presupuesto del mercado para completar el pago del recibo. Incluso, desenchufar algunos electrodomésticos, pues la situación, dicen, es insostenible.
La Unión Nacional de Comerciantes reiteró la necesidad de regular las tarifas que imponen los operadores de energía para solucionar los altos costos en la facturación.
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