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Una emergencia se vivió el miércoles 15 de noviembre por cuenta de un aguacero en Barranquilla
que obligó a la evacuación de decenas de niños de un colegio para la primera infancia en el barrio Kalamary, suroccidente de la ciudad.
“Cuando se presentó el remolino fue levantando las láminas de zinc y se metió para acá, p’al comedor”, relató Álvaro Escorcia, trabajador de la institución educativa afectada.
Contó que “cada profesora iba evacuando a los niños, los iban sacando para otro lado”, pues algunos techos se desplomaron y otros desaparecieron por los fuertes vientos que acompañaron el aguacero en Barranquilla.
Pero no fue la única emergencia en la ciudad. Varias vías terminaron inundadas y los conductores quedaron atascados con sus carros en la corriente.
El líder comunitario Jaír Fals informó que “muchos arroyos fueron desbordados por las fuertes lluvias en Barranquilla, afectando a muchas familias de los barrios La Pradera, Los Olivos, El Edén”, donde decenas de viviendas quedaron destechadas.
Según las autoridades, las precipitaciones como la ocurrida en La Arenosa continuarán en la región Caribe por un fenómeno natural.
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“Esta perturbación está trayendo consigo un incremento en las lluvias en la costa de Sucre, en Córdoba, en el departamento de Atlántico y Bolívar, donde vamos a percibir un incremento de lluvias y tormenta eléctricas”, explicó el capitán Jesús Zambrano, capitán del Puerto de Barranquilla.
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