La Procuraduría General de la Nación tomó decisiones sobre los militares implicados en la agresión contra un grupo de campesinos en el municipio de Tierralta, Córdoba. Las acciones de la entidad se suman a las tomadas por el comandante del Ejército.
Luego de que este martes, 19 de septiembre de 2023, el Ejército tomara la decisión de retirar de sus cargos a 18 militares por la agresión a un grupo de campesinos en la vereda Bocas de Manso en Tierralta, Córdoba, la Procuraduría anunció que abrió investigación y suspendió a 11 militares implicados en este hecho.
Se trata de un teniente, dos suboficiales y ocho soldados que, según el Ministerio Público, habrían incurrido en violación del derecho internacional humanitario por amenazar, intimidar y maltratar a campesinos e indígenas de la zona.
El comandante del Ejército de Colombia, general Luis Mauricio Ospina, se pronunció sobre el retiro de los militares.
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"Los procedimientos efectuados fueron totalmente contrarios al actuar institucional, transgrediendo las normas, las leyes y doctrina militar al realizar actos inapropiados en contra de la población civil, usar prendas no autorizadas, cubrirse el rostro y usar inadecuadamente las armas de la República", indicó el comandante del Ejército.
Próximamente se realizará una inspección en la Séptima División del Ejército para determinar la responsabilidad del general Óscar Murillo, quien está a cargo de esta unidad militar.
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El general Ospina manifestó que un pelotón llegó a la zona de Tierralta para adelantar operaciones contra el Clan del Golfo, en las que los comandantes deben tomar “decisiones donde se planea, prepara, ejecuta y evalúa” las acciones a seguir.
Según el Ejército, el sargento viceprimero que quedó al mando de la operaciónadmitió que él ordenó la caracterización de los militares para hacerse pasar por disidentes de las FARC.