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Más de 300 policías resultaron heridos durante las protestas por la muerte de Javier Ordóñez en Bogotá. Algunos de ellos hablaron sobre cómo fueron esos momentos en los que estaban siendo víctimas de la furia de algunos vándalos.
El capitán William Arias Bolaños, comandante de la estación de Policía de Kennedy, relató la situación que vivió al lado de otros tres compañeros.
“Traté de mediar, de llamar a la tranquilidad, pero nos superaron en número. Me quedé con tres policías en el CAI. Esperamos, pero el ataque se aumentó. Nos rociaron combustible y abrimos las llaves de agua del CAI, los policías gritaban”, contó Arias Bolaños.
Por su parte, Andrés Felipe Wolf Barragán, patrullero del Esmad, hizo referencia a un disparo que le impactó en el caso.
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“Recibí un impacto en el lado izquierdo de mi cara, en ese momento quedé desorientado. Al ver el golpe en el caso me dicen que no fue una piedra sino un proyectil de bala”, indicó el patrullero.
Ellos esperan recuperarse pronto de sus heridas para volver a patrullar las calles. Además, piden a la comunidad que no estigmatice a la institución por actos como la brutalidad policial contra Javier Ordóñez. También, solicitaron a sus compañeros que porten con honor el uniforme.
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