Policías en la vía a La Calera fueron atacados a bala por un grupo de sujetos que se movilizaba en un vehículo particular. Estas personas apenas vieron un retén, metieron el pie a fondo en el acelerador y emprendieron la fuga.
Después de varios minutos, policías de cuadrantes de Chapinero que se unieron a la persecución lograron frenar a los sujetos. Tras desarmarlos, quedaron capturados.
Estos sospechosos se encuentran en la Fiscalía de Paloquemao y tendrán que explicar por qué pretendían huir a toda costa del puesto de control.
Afortunadamente, ningún miembro de la institución resultó herido.
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En otras noticias del Ojo de la Noche, en el barrio Candelaria La Nueva de Ciudad Bolívar, sur de la capital, los agentes del GOES allanaron una casa que aparentemente funcionaba como guarida de delincuentes dedicados al tráfico de drogas en el sur de la ciudad.
Por otra parte, en el centro de Bogotá también intervinieron un edificio donde, según vecinos, residentes de la zona hacían llamadas extorsivas.
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Policía activo estaría usando sus ratos libres para robar
Aunque en estos casos la Policía actuó eficientemente, también se siguen presentando hechos en los que uniformados hacen quedar mal a la institución. Así ocurrió con un patrullero en servicio activo que aparentemente participó de un hurto, que al final fue frustrado.
Según las autoridades de Bogotá, la banda a la que supuestamente pertenece este policía hizo detener a un comerciante con el fin se llevarse su vehículo.
Tras ser puestos en alerta, policías de un cuadrante iniciaron un operativo en el que una moto, con las balizas encendidas, fue interceptada. En medio del procedimiento descubrieron que el policía activo estaba en una jurisdicción a la que no pertenecía.
Al policía activo señalado de participar en este hurto le encontraron en la cajuela de la motocicleta, a la que le instalaron escudos y la pintaron igual que una de las que usa la institución, un cinturón multipropósito con cuatro proveedores y 72 cartuchos nueve milímetros, además de un arma de fuego con el serial borrado.
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Al seguir inspeccionando, verificaron el número de cédula del sujeto y resultó ser un agente de la estación de Kennedy que estaba de permiso y, al parecer, se fue a robar al norte de Bogotá.
A tan solo calles de ese lugar, y ante el acoso de los verdaderos policías, los criminales que llevaban la camioneta se escaparon a pie y dejaron el vehículo con las puertas abiertas.
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La Policía dispuso de varios hombres de la Sipol y la Sijín para que busquen a los tres delincuentes que alcanzaron a escapar. El policía activo quedó a disposición de la autoridades competente.